jueves, 29 de noviembre de 2007

12. El Mismo Error

Tres días después, envuelto en estudios, soledad y presiones, no había tenido ninguna noticia sobre Juan. Sobretodo, dudaba que él se haya percatado que decidí no ir a verlo. Así que, con los días que continuaron, me dediqué a concentrarme en mi estudio, sin que pase ninguna noticia interesante.

Entonces, camino de regreso a casa, decido pasar un segundo por la casa de Lucio, sabiendo que Juan, con su nuevo empleo, no se encontraría allí a esas horas. Aparte de eso, tenía que saber qué había sucedido con Patricio el fin de semana y si Lucio me había mentido sobre el tema.

- Patricio nos hizo ir a buscarlo, pero al final no era nada grave - comentó Lucio, sonriente. - Luego de eso, Juan y yo nos encontramos con una amiga tuya, Julieta, quien me cayó muy bien. Estaba con su novio, creo. Pero nosotros dos estábamos muy enojados con Patricio porque nos hizo asustar, que nos pasamos la mitad de la noche criticándolo.

La buena noticia es que no me había mentido. Había estado tan paranoico que ya me estaba imaginando que el mundo era un complot en mi contra.

- Escucha, ahora tengo que salir - me dijo Lucio, luego de unos diez minutos de charla. - Si quieres esta noche podemos ir a tu casa con Juan.

Me quedé unos segundos paralizado. Lucio había sido la persona que más insistía en que yo recupere mi amistad con Juan (sobretodo después de decirme la frase "deberías darle gracias a la vida por ser amigo de él"), pero no estaba con ganas de someterme a una situación que hice todo lo posible por evitar.

Tenía que decidir y no había tiempo. ¿Confesaba?

- No voy a estar esta noche, Lucio - volví a mentir, volviéndome, de repente, interesamente nervioso. - Lo siento, pero organizaremos para otra ocasión, ¿de acuerdo?

- ¿Está todo bien? - preguntó, al ver mi cambio de rostro, de repente.

- Luego hablamos - dije.

Me alejé corriendo de allí. No podía enfrentarme a Lucio y confesar la realidad. Tendría que encontrar una manera sutil para decirle lo que pensaba. Aquella situación no daba para más. De nada me servía evitar a Juan, si todavía había vínculos en común que iban a intentar ponernos en contacto.

1 Culpables:

Unknown dijo...

Tarde o temprano tendras que afrontar la situacion de volverlo a ver, procura estar preparado para que la herida no vuelva a sangrar...
animo

saludos