23. Después de que me Fui

Al mediodía siguiente, la lluvia caía nuevamente sobre la ciudad. No había pensando en lo satifactorio que había sido haber esquivado a Juan en la noche anterior y simplemente me volví a recordar a Fernando. Aquel hermoso chico con el que me había quedado fantaseando.

Pero una llamada de mi pasado me hizo regresar a la realidad. Maya, la ex novia de Juan y anfitriona de la fiesta de anoche, me estaba hablando por teléfono.

- Te llamaba para contarte que si hablas con Juan, le digas que yo tengo novio - me comentó, después de saludarme. - Es más, mi novio falso vive cerca de tu casa.

Me quedé completamente congelado. Maya le había dicho a Juan que tenía novio. Ni siquiera me quise imaginar el motivo por el que había inventado aquello, pero no costaba mucho imaginárselo.

- ¿Qué sucedió después de que me fui? - pregunté.

- Bueno, después de tu partida, llegó Juan - comentó. - Le dije que te habías olvidado de comprar sus bebidas por lo cual ahora quiere matarme. Después tuvo un comportamiento extraño durante toda la noche. Quería acercarse a mí y espantaba a todos los chicos que se me acercaban, así que tuve que decirle que yo podía hablar con quien quería y si alguien me tenía que decir algo, ese era mi novio.

Tragué saliva al escuchar aquello. No podía creer que Juan esté nuevamente detrás de Maya. Ya no podía creer que tenía que seguir escuchando aquella historia.

- Me preguntó dónde vivía - continuó. - Y el primer lugar que se me ocurrió decir es que vive cerca de tu casa. Me preguntó si ese era el motivo por el que yo iba tanto a verte, así que tuve que aclararle que eran cosas distintas. Una cosa eres tú y otra mi novio... inventado.

- Ya entendí - dije, sonriendo. - Así que cuando me pregunte, le diré "el chico es re simpático, muy hermoso y la hace re feliz".

- Gracias, Oliver, sabía que podría contar contigo - dijo Maya.

Y dedicándome un saludo de despedida, colgó el teléfono.