lunes, 24 de diciembre de 2007

57. Salvaje y Tierno

Finalmente sucedería. Finalmente tendría sexo con Lucio, el mejor amigo de Juan, quien sería mi ex. La charla, que al principio pensé que pasaba por ser parte de una calentura momentánea del chico al proponérmelo, finalmente ahora se iba a concretar.

Cuando llegué a su casa no estaba nervioso. Era más bien un estado natural. Era como una visita más a aquél lugar donde fui un millón de veces acompañado por Juan, donde aparentábamos sólo una hermosa amistad que nos unía. Nada más que esta vez no sería Juan quien se desnudara para mí.

Lucio me atendió sin remera nuevamente, sólo con sus jeans. Nuevamente su torso marcado.

Ambos estábamos nerviosos pero intentábamos aparentar normalidad. O tal vez Lucio era así. Aquella era la primera vez que me fijaba en él, debido a que siempre era Juan el centro de mi atención y tanto Lucio como todo el resto de la humanidad, pasaban a un segundo plano, como voces que se escuchan pero que apenas se entienden.

Entramos a su habitación hablando de temas superficiales. Ya era muy entrada la madrugada y el Sol saldría en menos de una hora. Yo debía volver a casa, por lo que tendríamos poco tiempo. Apagué la luz, mientras Lucio me decía algo sobre su computadora. Entendió que no quedaba mucho tiempo que perder. Era ahora o nunca.

Y fue. Lucio fue una mezcla de tierno y salvaje. Sabía lo que hacía. Sabía cómo hacerlo. Rudo y a la vez suave. Con pasión pero a la vez superficial, como un encuentro sexual más del montón. Nos susurrábamos cosas. Era excitante. Era fuego. Él era una bestia y yo, me dejé dominar. Me encantaba.

Cuarenta minutos más tarde, todo se había acabado. No hubo tiempo de saber qué hacer. Corrí al baño a mojarme la cara y a limpiarme. Luego, me acompañó hasta la puerta.

- Conéctate - me dijo, al despedirme. - Quisiera hablar contigo.

Y volví a casa, sin poder creerlo todavía. Con una mezcla de felicidad y con unas ganas de gritarle al mundo "tengan sexo con Lucio porque es fabuloso". No sabía qué pasaría después. No sabía que iría a decirme, pero poco me importaba. Volví a sentirme vivo. Volví a sentir esa pasión.

1 Culpables:

Flor dijo...

ei, espero que este diario te ayude a superarlo. Es bueno sacarse las cosas de adentro, o por lo menos, a mi me funciona. Igualmente voy a tomarme tiempo para leer todo el diario.

Saludos.