lunes, 3 de diciembre de 2007

24. Desastre

Un gran problema se presentó en mi vida, entrada la noche del domingo. Para ese entonces, Julieta ya se había marchado de la ciudad y me estaba hablando por medio del MSN.

- No puedo creer lo que me pasó - me contó la chica. - Estaba en mi casa y se conectó mi ex novio. Es increíble, porque ahora que estoy en una relación con Ernesto él piensa que puede volver como si nada hubiera pasado.

En ese mismo momento, Lucio, el mejor amigo de Juan, se conecta e intenta hablarme. Le pido que me espere unos segundos ya que quería terminar de establecer mi conversación con una amiga que no se encontraba muy bien. Recordé que Lucio conocía a Julieta, ya que hace una semana atrás, se habían agregado los correos.

Una vez que Julieta terminó de contarme todo el drama que le provocaba la llegada de un fantasma del pasado (una más y van...), me dediqué a hablar con Lucio.

- Anoche no fui a la fiesta de Maya - me contó. - Pero Juan antes estuvo por aquí y, cuando le dije que no tenía ganas de salir, no se fue muy contento. Es probable que haya acumulado bronca para explotar contigo por no haber comprado sus bebidas.

- Eso nunca lo sabré - dije. - Me fui antes de que Juan apareciera. Aunque si hubiera sabido que se encontraba histérico, me hubiera quedado a ver su cara cuando le cuente que no compré lo que me pidió.

Después de hablar sobre lo enojado que se encontraba Juan la noche anterior, Lucio había hecho que yo sonriera cuando él esbozaba comentarios sobre "Juan piensa que tiene alguna clase de control o poder sobre la chica por el único motivo de que es su ex".

- Y ¿qué le pasaba a Julieta? - preguntó Lucio, finalmente.

- Un chico con el que habló hoy - dije. - Le trajo algunos problemas. Puede que incluso con su actual chico.

- A mí me dijo que no tiene novio - contestó Lucio. - Eso significa que me mintió. Así que la voy a eliminar de mis contactos, no sin antes decirle que es una mentirosa. ¡Y estoy podrido de mentiras bulgares!

Aquello estaba tomando un tono de conversación totalmente desvirtuado. No entendí muy bien lo que Lucio estaba queriendo decirme, debido a que el chat es una gran fuente para malinterpretar todo.

Lo siguiente que pasó, fue recibir un mensaje de Julieta.

"Yo te cuento las cosas a ti, no para que las andes repartiendo por todo el mundo".

Aquello no podía estar sucediendo. Me puse nervioso, por un momento. Estaba histérico. Julieta era una gran amiga, a quien conocía desde hace años, y con la que jamás me había peleado. Aquella situación no tenía sentido.

- Tu amigo Lucio me dijo de todo - exclamó Julieta. - No me pidas que no esté enojada.

Me quedé totalmente paralizado. Lo próximo que pasó, fue una Julieta desconectándose sin siquiera despedirse.

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