jueves, 6 de diciembre de 2007

29. Número Desconocido

Una tormenta se estaba formando en el horizonte. Sería la segunda lluvia que vendría en lo que iba de la semana, ya que el sábado, para la fiesta de Maya, el clima no fue mi compañero.

Me había peleado con Julieta, mi gran amiga hace mucho tiempo, por culpa de Lucio, el mejor amigo de mi ex. La chica no respondía mis mensajes ni tampoco se conectaba al MSN. El Sol esta casi oculto entre unas nubes oscuras. Se venía una fuerte tormenta.

Una llamada llegó a mi celular en aquella tarde donde pensé que pasaría solamente metiendo la nariz entre los libros. Contrario a lo que en un primer momento pensé, no se trataba de Julieta. Vi que era un número desconocido y mi corazón se aceleró. Al escuchar el sonido de ese celular, recordé que desde que me había separado de Juan ya no sonaba con tanta frecuencia. Atendí.

- ¿Oliver? - preguntó una voz masculina.

- Sí, soy yo, ¿quién es?- respondí, algo confunso.

- Nos hablamos hace una semana y ya te olvidaste de mí - respondió la voz. - Soy Cristian.

Recordé que había encontrado a Cristian en la presentación del hermano de mi amiga Ana. Fue una charla leve e incómoda. Ahora nuevamente lo estaba siendo, pero creo que podría preveer el destino que tendría aquella conversación.

- ¿Cómo estás? - pregunté, haciendo una voz tranquila.

- Bien, estaba preguntándome qué harías esta noche - respondió. - No sé, si tienes ganas de que hablemos... ya sabes.

- Estaré en mi casa, ven para aquí si quieres - ofrecí.

Luego de esa charla totalmente extraña, supe en que iba a terminar en lo que yo más estaba necesitando desde hace algún tiempo atrás. Así que antes de hacer algún otro movimiento me fui hasta mi cajón de mesa de noche y controlé que, como mínimo, hubiera allí una caja completa de preservativos.

0 Culpables: