lunes, 17 de diciembre de 2007

42. La Indirecta del Chofer

Viaje. Día 1.

El martes pasado, siendo ya las 6 de la mañana, un auto se detuvo en la puerta de mi casa. Dos días atrás lo había llamado yo mismo. Era un taxi que se encargaba de hacer viajes a larga distancia, con la buena noticia que me dejaba en la puerta de la casa donde yo quería ir, aunque el precio era un poco más elevado que el de los autobuses.

No había podido dormir nada debido a que Leo, Maya y Ana estaban despidiéndome, lo que impidió que yo pudiera verme con Lucio a tiempo y por ese motivo no tengamos sexo. Así que para cuando me subí al taxi, lo único que pensaba hacer era dormir todo el camino.

No supe en qué momento mis ojos se cerraron y los demás pasajeros junto con el chofer dejaron de existir para mí. Pero cuando mis ojos volvieron a la vida, ya me encontraba a unos 30 kilómetros de la ciudad donde Julieta me esperaba.

Escuché que el chofer comenzó a preguntar las direcciones donde dejarnos y comenzó a repartir a los pasajeros. Cuando finalmente nos quedamos solos, le dije la dirección de Julieta y fue hacia allí.

- Realmente no conozco mucho esta ciudad - me comentó. - Además algunas personas creen que por decirme el nombre del edificio donde tienen que ir yo voy a recordar en qué calle queda. Es tan cansandor.

En ese momento mis ojos lo vieron. Era rubio, de anteojos y piel blanca. No debía de tener más de 30 años. Todo un bombón. Tentador para el desayuno.

- Yo lo único que conozco de aquí es la dirección a donde me tienes que llevar - dije, queriendo a toda costa sacar un tema de conversación. - No conozco más.

Vi que el reloj marcaban las 10 de la mañana. En un abrir y cerrar de ojos me encontraba frente a la casa de Julieta. Estacionamos enfrente, cuando se lo indiqué. Pagué mi pasaje e hice un ademán para bajar.

- Y ahora tengo que vagar por la ciudad hasta el mediodía - comentó, casi para sí mismo. - Es muy aburrido.

En ese momento, maldije con todo mi corazón no vivir en aquella ciudad e invitarlo a hacer tiempo. Cuando Julieta me recibió y el taxi se marchó, me quedé anhelando la indirecta. Si hubiera sabido que ese momento sería lo más cercano que estaría de tener sexo durante los seis días de viaje, hubiera dicho o hecho algo más.

3 Culpables:

Unknown dijo...

A mi me gustaría que cuando se den esas ocasiones tengamos un letrero gigante avisandonos, porque soy malisimo para pillar indirectas... jejeje, soñar es gratis (de momento)

saludos

markitoxxx dijo...

jajaja y bueno... a veces pasa... pero no te preocupes ya vendran nuevas oportunidades!!! nunca faltan :D

Abrazo

Kev dijo...

holas! con que el chofer tubiera solamente un aire con el de la foto yo me le tiro arriba con o sin indirecta! jajaja
Que andes bien
besoo!