Hasta siempre, compañero.
Nuestra historia se acabó.
Hasta siempre, amigo mío,
ya no hay sitio para dos.
Sobran los Motivos

inició una charla con ella para que la muchacha pudiera contarle acerca del romance oculto entre Lucas y yo.
conectó, las conversaciones eran superficiales y no se explayaban demasiado. Pero lo peor fue enterarme, gracias a él, que "nuestra amistad pende de un hilo."
- Y a mí me molestan las personas que son defensoras de pobres y ausentes - retruqué. - ¿Lo ves? Estamos en la misma situación.
palabra al día siguiente. ¿Por qué es importante? Porque era parte de la fantasía. Era el único motivo con el que podía olvidarme de lo que sentía por Lucas. Era importante. Era fundamental para mi vida, por más que nunca suceda nada entre nosotros, que la fantasía siguiera teniendo efecto. La droga que necesitaba para olvidarme de la cruel realidad.
Sólo hay daño.
hice - declaró, algo molesto. - Me dice que yo le conté a su hermana cosas de ella y que por eso la hermana le pegó. Cosas así. No entendí mucho, pero yo ni siquiera hablo con su hermana. Así que no sé de qué va esta historia.
Finalmente pude dormir un poco y al día siguiente, por quedarme a terminar un trabajo práctico, me doy cuenta que entraba tarde a una clase. Si hubiera mirado el horario del día, me hubiera dado cuenta que la clase era con Federico. Bien, esta vez era momento de tratar de prestarle atención a lo que decía, en lugar de quedarme perdido en su estética.
absolutamente ningún detalle acerca del sueño confezado, por lo que predije que podríamos llegar a sobrevivir con esto.
que sentía algo sólo para luego hacerme entender que toda esa historia estaba en mi imaginación. No sabía cómo iba a continuar nuestra amistad, si es que aún existía.
más que una imaginación de algo que nunca sucederá, aunque siempre lo supe. Duele descubrir que todo era una mentira inagotable. Duele entender que dejé que la imaginación dominara la realidad. Duele no tener un final feliz.
Cuando Pete se enteró que Addison (en Private Practice) tuvo un sueño erótico con él, él se burló de ella y la persiguió para que se lo contara. En ese caso era porque Pete sí sentía algo por Addison. ¿Acaso, por un momento estúpido, llegué a creer que aquí sucedería lo mismo?
decir lo que debía, que abrió el juego Soldat y se puso a jugar.
ciertas, pero de todos modos era un leve dejo de esperanza que me daba para poder continuar.
Me desperté con el último comentario sólo para descubrir que me estaban llamando. Lucas, que tal vez pensó que estaba teniendo una brillante y dinámica conversación con una persona que estaba disfrutando de su pequeña siesta a las 11 de la noche, siguió gritándole a la computadora mientras yo me dediqué a atender el celular. Era Leo.
Pablo estaba apresurado por jugar para luego poder ir al cumpleaños de Cristobal (ese que me trajo tantos problemas). Leo acababa de salir del trabajo por lo que llevó su propia comida para cenar mientras empezábamos a jugar. Ana, por su parte, en tres rondas ya había perdido la mitad de los países y en medio del juego se puso a estudiar por una materia ya que no le interesaba seguir con el desafío. Y en cuanto a mí, quizá por la ausencia de Lucas, gané toda Oceanía, América del Norte y América Central.
mientras que por mi parte, no podía dejar de sonreír ante aquél asunto. Me sentía tan brutalmente emocionado por aquél arranque de celos de parte de mi amigo ante la situación de que yo pase tiempo con Pablo que de repente me comencé a sentir totalmente bien.
sonar, pero me cortan antes de que pudiera atender. Al ver en el Registro de Llamadas perdidas, veo el nombre de Lucas. Esperaba que no haya ido a mi casa, porque sino estaría en la vereda como un perro, porque nadie le abriría la puerta.
venía mal verla cuando se tuviera un pequeño tiempo libre.
MSN seguía abierto pero más allá de una charla superficial con un par de contactos, no pasó nada interesante. Mi cabeza daba vueltas en círculos en cómo se encontraban las cosas por el momento, entre Lucas, Hugo y Candela.
Se lo dije a Candela a quien vi on-line, después de que ella iniciara la conversación con un "ya no me saludas más". Aquello, realmente, era muy, muy extraño. Más allá del modo de cómo ha sido iniciada la charla, era más rara la mini-conversación que tuve anteriormente con Karen, cuando la estaba culpando por habernos vuelto a reunir después de todo lo que pasó entre nosotros. Ella me dijo "Oliver, las cosas entre ustedes no funcionaron hace tres años, no significa que no puedan funcionar ahora".
Lucas me comentó que fue a jugar nuevamente al voley y que cuando volvía a su casa, sin querer echó tierra con su auto a un hombre que circulaba en moto y éste comenzó a perseguirlo por todo su barrio. Finalmente consiguió esquivarlo, pero esperaba no volver a tener que cruzárselo, sobretodo cuando luego se enteró que en realidad el hombre vive a la vuelta de su casa. Tobías, por otro lado, trajo la desconcertante noticia de que había vuelto a hablarse con su ex novia. No dio más declaraciones que esas. No comentó si habían regresado o si había un dejo de posibilidades para que vuelva a surgir el noviazgo. Sólo quedó en contármelo.