lunes, 14 de abril de 2008

140. Francisco

- No entiendo - dije, sorprendido. - Si te llamaron para amenazarte de muerte a las cuatro de la mañana, ¿cómo es que estás sonriendo? ¿Fuiste tú, verdad? ¿Tú llamaste a tu madre?

- ¡No! - me respondió, gritándome. - Lo gracioso es lo que le sucedió a mi hermano menor. Digno de una película.

Francisco era el hermano menor de Julieta. Tenía unos 16 años de edad y todavía cursaba el colegio secundario. Estaba en plena etapa de rebeldía e intolerancia en su entorno familiar, pero lo único claro que podría llegar a decir sobre él, es que el muchacho era terriblemente hermoso. De esas personas a las que no puedes dejar de apreciar y te incitan a cometer actos que serían ilegales ante la justicia.

- ¿Qué sucedió? - pregunté, queriendo saber la historia, mientras íbamos camino a nuestra inscripción para el curso jurídico.

- Después de recibir esa llamada, de la cual mi madre me despertó a esa hora totalmente histérica y estoy sin dormir desde ahí - aclaró Julieta, prendiendo un cigarrillo - mi madre llama al colegio para hablar con el preceptor y comentarle sobre el tema. Por lo menos decirle que lo mantengan vigilado a Francisco. Pero resulta ser que... ¡él decidió llegar al colegio y con sus compañeros ir a tomar algo por ahí pero nunca ingresar!

Recordé mi etapa de secundario. Afortunadamente cosas como esas nunca me iban a pasar a mí. Más allá del hecho de que nunca llamaron a mi casa para amenazarme de muerte, claro, sino porque cada vez que organizaba ir hasta la puerta del colegio, reunir un par de compañeros y luego irnos, siempre mi madre lo sabía y me dejaba hacerlo. Buenos tiempos aquellos.

- Entonces lo llamamos para averiguar dónde se encontraba pero él no quería responder porque, técnicamente, "estaba en clase" - continuó Julieta, sin parar de reírse. - Así que tuve que mandarle un mensaje para avisarle que ya sabíamos que no fue al colegio y luego fuimos a buscarlo de donde nos dijo que estaba. Faltaron junto a unos siete compañeros más. Pero lo más gracioso fue que mi madre volvió a llamar al colegio para avisar que ya lo había encontrado y les dio los nombres de los compañeros con quienes se fugó. ¡Y los padres de esos chicos vinieron a buscarlos a mi casa! ¡Fue muy divertido!

Supongo que ni Francisco ni sus compañeros habrán visto esa situación como divertida, y es más que seguro que la próxima amenaza que esa familia recibiera iba a ser directamente para la madre. Aunque sería muy obvio que son los compañeros de Francisco.
El resto del camino fueron comentarios graciosos sobre el tema de la amenaza. Como "no puedo creer que se hayan metido con Francisco", o "es mejor si no nos ven juntos porque sino mi vida también podría correr peligro", o rematando con "si tú te mueres, ¿quién le dirá a Lucas lo que siente por él? Es el único motivo por el que te mantengo con vida." De más está decir que todos estos comentarios salieron de mi parte.

Es increíble la cantidad de estupideces que a uno se le pueden llegar a ocurrir con un tema así.

De todos modos, más allá de si Julieta iba a seguir viviendo o no, por lo menos ya estábamos inscriptos en un curso de Secretariado Jurídico.

2 Culpables:

Elric dijo...

Cierto, puede que si solo leo el ultimo capitulo me pierda un poco xDD, pero no es x eso x lo k kiero empezar a leermelo entero, sino xq creo k de no acerlo me perderia una buena historia y sobre todo, bien narrada... ahora solo me hace falta tiempo u.u jajaja

Saludos!

Kira dijo...

weeeeeis jajaj ya voy por el capitulo 118 jojojo ya me queda menos para alcanzar el final, uff me esta encantado me he picado de tal manera que estoy deseando seguir leyendo jajaja

Te expresas muy bien! ^^

un abrazoo!