viernes, 25 de abril de 2008

165. Los Sucesos

Lista de Sucesos que Armaron la Desesperación:

* Contrariamente a lo que yo había sospechado, Federico, mi profesor, apenas me dirigió la palabra al día siguiente. ¿Por qué es importante? Porque era parte de la fantasía. Era el único motivo con el que podía olvidarme de lo que sentía por Lucas. Era importante. Era fundamental para mi vida, por más que nunca suceda nada entre nosotros, que la fantasía siguiera teniendo efecto. La droga que necesitaba para olvidarme de la cruel realidad.

* Estuve durante dos días haciendo un trabajo hasta darme el lujo de poder decir que era excelente, para que a todo el mundo le guste... menos a la profesora. Resultó ser que no era lo que ella me pidió que hiciera y yo, sin poder contenerme, hice un elaborado trabajo cuando no era necesario, y parece que eso está mal. Otro motivo de depresión instantánea.

* Lucas llegó a mi casa me sorprendió con la noticia de que viajaría a la casa de su jefa, donde es amigo del hijo y también gusta mucho de la hermana de éste. Iría por todo el fin de semana y volvería para el lunes, donde comenzarían las clases de Secretariado Jurídico donde todos nos inscribimos. Pero de todos modos se iría por tres días y la noticia me la estaba desayunando como si nada.

* Cuando Sebastián apareció en la sesión de Lucas, pasó un hecho bastante extraño.

SEBASTIAN: ¿Dónde estás?

Entonces Lucas hizo un gesto dudoso con las manos y me miró como si buscara alguna respuesta en mí.

- ¿Le digo que estoy aquí o no?

- ¿Por qué le tendrías que mentir?

Esa fue una de las grandes preguntas que Lucas jamás me pudo responder. ¿Por qué mentiría acerca de dónde se encontraba? ¿En qué hacía la diferencia? ¿Qué es lo que había detrás? Aquellas situaciones me estaban cansando.

* Sebastián contó la historia de la confusión que sentía por dos mujeres. Una su novia y la otra, una persona que quiso en el pasado y ahora volvió a sentir algo. Lo cual, su problema central era saber qué haría de su vida. ¿Con cuál de las dos se quedaba? Porque no podía seguir con las dos.

De más está decir que eso colmó mi poca paciencia hacia Sebastián, dado que la otra muchacha era mi amiga Candela. Esto hizo que comenzara a insultarlo por chat por la atrocidad que estaba haciendo de jugar con dos personas por su puro egoísmo. Grave error dejarme influenciar por mis emociones.

Porque aquí se haría presente una de las tres peleas de la noche.

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